La indemnización por esguince cervical es una de las más comunes cuando se sufre un accidente de tráfico.
Como consecuencia de los frenazos o, en las ocasiones más graves, de la propia colisión es muy probable que se nos haya producido una lesión física en el cuello, el denominado latigazo cervical que, con la correcta gestión administrativa del accidente implicará el derecho de recibir una compensación económica por parte de la compañía aseguradora.
Dedica unos minutos para conocer con detalle los aspectos que intervienen ante el siniestro y poder requerir una indemnización por latigazo cervical; Qué es exactamente, cuáles son sus síntomas o el tipo de compensaciones a las que tienes derecho tras un siniestro de tráfico.
¿Qué es un “latigazo cervical”?
El esguince cervical es una de las lesiones más frecuentes en aquellos que han sufrido accidentes de tráfico. Como consecuencia de los frenazos o, en las ocasiones más graves, del impacto es posible que hayamos recibido una lesión física en el cuello que, con la tramitación adecuada, puede implicar el derecho de recibir una compensación económica por parte del seguro.
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A continuación, vamos detallar los aspectos que intervienen para poder recibir una indemnización por esguince cervical y el tipo de compensaciones a las que nos da derecho.
Un latigazo cervical es una lesión en el cuello y las cervicales provocada por un movimiento brusco hacia delante y hacia atrás de forma vertiginosa, similar al movimiento de un látigo. A esta lesión se le conoce también con el nombre de esguince cervical. De hecho, es la forma más correcta de denominar a esta lesión ya que el latigazo es denominado así por la referencia que hace al tipo de movimiento que lo ha producido.
El motivo más común de un latigazo cervical es el accidente de tráfico en el que el impacto se produce en la parte trasera del vehículo, aunque también es posible que ocurra practicando deportes, como consecuencia de un abuso físico, caídas u otro tipo de golpes.
Pese a que los esguinces cervicales suelen mejorarse con el tratamiento adecuado y rehabilitación, también hay siniestros que han dado lugar a dolores crónicos y otras secuelas a largo plazo.