La indemnización por esguince cervical es una de las más comunes en aquellas víctimas que han sufrido accidentes de tráfico. Como consecuencia de los frenazos o en las ocasiones más graves, de la colisión, es posible que se haya producido una lesión física en el cuello que, con una correcta tramitación, puede implicar el derecho de recibir una compensación económica por parte del seguro.
A continuación, detallaremos los aspectos que intervienen en un siniestro para poder recibir una indemnización por latigazo cervical qué es exactamente esta lesión, cuáles son sus síntomas y el tipo de compensaciones a las que se tiene derecho.
Conocemos por “latigazo” cervical a una lesión en el cuello y en las cervicales provocada por una sacudida brusca hacia delante y hacia atrás, similar al de un látigo.
A esta lesión se la conoce también con el nombre de esguince cervical. De hecho, es la forma más precisa de denominar a esta lesión puesto que el latigazo se refiere al tipo de movimiento que lo ha producido.
La causa más común de esta afección son los accidentes de coche en los que el impacto se produce en la parte trasera del vehículo pero, también es posible que un esguince cervical se produzca practicando deportes, como consecuencia de un abuso físico, caídas u otro tipo de golpes.
Pese a que los esguinces cervicales suelen mejorarse con el tratamiento adecuado y rehabilitación, también hay pacientes en los que el esguince ha dado lugar a dolores crónicos y otras complicaciones a largo plazo.